Manifiesto 8M

¿A quién le gustaría vivir en un mundo sin derechos?

¿Sin derecho a la educación, a la sanidad, a la vivienda, a un trabajo digno, a la seguridad, a ser y querer sin que te persigan o maltraten, al reconocimiento de lo que somos y aportamos a la sociedad y a tantas otras cosas que no son disfrutadas por la mayoría de las personas?

¿Y quién no sabe que nacer mujer sigue siendo hoy, en nuestro mundo, un motivo de discriminación laboral, social, cultural, económica, política, sexual que resta derechos?

Según en qué contexto nazcas y te desarrolles, si eres mujer no te puedes vestir como quieras, o salir a la calle sola, o ir a la universidad, o no puedes practicar un deporte, o ir a un estadio, o no puedes tener el título de propiedad de la tierra que trabajas, o un contrato laboral digno, o no puedes salir de noche sola sin sufrir agresiones, o usar anticonceptivos, o elegir abortar, o no puedes enamorarte de otra mujer sin ser perseguida, o cobrar igual que los hombres que desempeñan las mismas funciones, o estar igualmente representada en los gobiernos, los consejos de administración de las empresas y la mayoría de las organizaciones, o asumir equitativamente los cuidados domésticos, o no puedes sencillamente vivir en paz dentro de una relación o fuera de ella.

Por eso, hoy, todavía, seguimos exigiendo poner fin a la injusticia de la discriminación por razón de género para que se acabe la desigualdad en las tareas de cuidado doméstico y familiar. Para que se acabe la brecha salarial, los techos de cristal que impiden acceder a los mismos puestos de responsabilidad. Para que se acabe la mutilación genital, el tráfico de personas con fines de explotación sexual y laboral. Para que se acabe la cosificación de los cuerpos en la publicidad y en los medios audiovisuales. Para que se acabe la ausencia de visibilización de las mujeres en el lenguaje y en la cultura. Para que se acabe el acoso a las identidades y deseos sexuales disidentes. Es decir, para que por fin se acaben todos los tipos de violencias simbólicas y físicas dirigidas a las mujeres en todo el mundo.

Por eso, un 8 de marzo más nos unimos en la defensa de una sociedad igualitaria, para que todas las personas puedan desarrollar sus proyectos personales con la misma libertad y dignidad.

Hasta hacer realidad esta necesidad, seguimos señalando este día en nuestros calendarios. Hasta que todas seamos tomadas en cuenta y nuestros derechos respetados.

¿Quién no se apunta a conseguirlo?

Hoy a las 19:00 horas en San Telmo, quien quiera mostrar nuestra unidad eante los acosos a nuestros derechos personales y colectivos.

Movimiento feminista Canario.